La autoestima positiva nos devuelve el control de nuestra realidad. Por el contrario, ante una autoestima dañada, se apagan los ánimos, la confianza en uno mismo, se desgasta la identidad y quedamos supeditados a los embistes de nuestro entorno.
La autoestima positiva nos devuelve el control de nuestra realidad. Por el contrario, ante una autoestima dañada, se apagan los ánimos, la confianza en uno mismo, se desgasta la identidad y quedamos supeditados a los embistes de nuestro entorno.